Blogia
AUTOSCOPIA

Auquénidos Insurrectos.

Auquénidos Insurrectos. (D.C.#4)

“…Tenían el apoyo de un sector de la población llena de resentimientos
contra el gobierno, la policía y todo lo que significase autoridad”.
Domingo, 9 / I / 05

“El 1 de enero, tal vez pretendiendo emular a Fidel en Cuba o a Marcos en Chiapas, un grupo de etnocaceristas liderados por Antauro Humala asaltó violentamente una comisaría en Andahuaylas…”, segundo Domingo del año, La República hace el recuento de la semana; Pepi Patrón titula su columna “¿Etno-esquizofrenia?”.
“…proclaman lemas y planteamientos racistas, antisemitas, chauvinistas, que están en contra de todas las convenciones internacionales, pero que pueden tener futuro, claro que si, si no, miren Bolivia”, responde Julio Cotler a Perú 21, y continúa “Después están los antropólogos, con planteamientos etnopolíticos. Aquí va a tener usted mucho de lo que se llama la etnopolítica, los movimientos identitarios, que son todos los aborígenes, la famosa raza cobriza”.
Ahora ¿qué tan violenta puede ser la toma de una comisaría con sus efectivos ebrios?, se ha establecido que se hizo sin un disparo, sea como fuere lo que comenzara como una movida para llamar la atención de los medios a inicios del año de las campañas electorales -tal como fuera la insurrección del año 2000- devino en sangre derramada, festín mediático, acusaciones de terrorismo, pero sobre todo idiotismo.
Serios son los cargos que pesan sobre los simpatizantes del movimiento etnocacerista, pero poco serias las apreciaciones sobre el mismo, llamar fácilmente “diarrea mental” a la serie de postulados y planteamientos de los rebeldes es poco menos que mandar el asunto a las excretas, sin mayores reflexiones. Un hecho de la magnitud del caso, donde se hallan entremezclados reivindicaciones sociales de sectores indígenas, desclasados, ideologías milenaristas y el reclamo de replantear desde sus bases el statu quo del “decrépito estado colonial peruano”, no es para ser tomado a la ligera, pensando que con la represión y captura de los activistas vaya a solucionarse el problema de fondo: el desencuentro entre población y estado, entre realidad y establishment globocolonial, la inviabilidad del Perú como Cuasi Estado – Nación.
¿Discurso etnocaceristas?, ¿izquierdoso trasnochado?, no. El Perú ha sido denominado Cuasi Estado Nación, por el mismo representante del Perú ante las Naciones Unidas, estamos en esa lista junto a muchos países suramericanos, africanos, y de Europa oriental, los cuasi estados nación, son considerados ECI, Entidades Caóticas Inviables, es decir países sin futuro. En este contexto, el haber hablado de “atavismos despreciables” en relación ya no respecto al Movimiento Etnocacerista exclusivamente, sino a los movimientos identitarios, así, en genérico, es lo realmente grave y peligroso del asunto.

Anatomia Humala.
Es sospechoso el discurso etnocacerista porque es incoherente, pero es incoherente no porque no crea en el actual sistema democrático, sino porque muchos de sus planteamientos como “movimiento reivindicativo étnico”, no son compatibles con el verdadero espíritu de estas corrientes de pensamiento a nivel macro regional. El etnocacerismo no debe ser considerado representativo de la movida de reivindicación étnica andina amazónica peruana, como los medios -sin querer queriendo- han mostrado “si no miren Bolivia”, “hasta dónde puede llegar” [miren esos aymaras que tienen el atrevimiento de querer gobernar un país donde son la mayoría étnica].
Partiendo del hecho de que es inapropiado utilizar el nombre del Mariscal Cáceres, héroe de la patria, “Brujo de los Andes”, siendo conocida la historia de cómo hizo fusilar a todos los líderes indígenas que pelearon a su lado, para evitar justamente reclamos de justicia social. Su discurso no es de integración, sino conflictivo, en un panorama en que las naciones indígenas buscan la cohesión, mas allá de las arbitrarias fronteras nacionales. Más que muestra de recuperación de orgullo étnico, pretende ser “racista”, ¿fueron racistas los pobladores de Ilave cuando lincharon a su autoridad local, igualmente cholo, como cualquiera de ellos?, y ¿a qué tanto rollo antisemita además?, las comunidades cerca al Ausangate tienen sus avisos de hospedajes, abarrotes y menús en hebreo. Habla de tomar las armas, no busca mecanismos de resistencia, como las federaciones de campesinos, quienes están tratando de ampliar a escala nacional el modelo de concertación ciudadana, y presupuestos participativos que lograron imponer en la legislación para el funcionamiento de las municipalidades, esto ¿en beneficio de indígenas solamente?, no, sino de todos.

El mundo al revés.
Nosotros los serranos, los que nos bronceamos a pesar de ser cobrizos, entendemos quizás mejor que Rosa Maria Palacios, por decir el Perú mediático, que el hecho de ser blanco, indio o cholo, más que cuestión de piel, es cuestión de educación, de pertenencia o no al Perú virtual, espejo de occidente. As algo meramente cultural. Esto se sabía ya desde principios de la colonia, no fueron los andinos quienes consideraran dioses a los españoles por ser blancos, tener cabellos claros y portar armas de fuego –ese es un cuentazo de la historiografia nacional, claro esta, hecha en función de los vencedores, no de los vencidos-, los supieron como una étnia lejana con mucho poder bélico. A diferencia del discurso colonialista europeo, que llego a considerar no humanos a los nativos americanos, desprovistos de almas, hasta la intervención del padre Bartolomé de las Casas. Quien haya visto a un qorilazo chumbivilcano, de barba rubia y ojos azules, entenderá esto último.
Tener este tipo de discurso, explicar los problemas actuales a partir del desencuentro con occidente hace 500 años, no es estar desfasado del tiempo, lamentablemente la mayoría en este país cree eso, “son capítulos del pasado” dicen, pero no. Nuestro país no es una nación de mestizos, mestizos son todos en la tierra, pero también habemos los otros, que a pesar de tener una educación occidental en castellano, haber estudiado en colegio católico, y tener una formación humanista según categorías epistemológicas eurocentristas, nos reclamamos aborígenes andinos, cantamos y bailamos en quechua, damos ofrendas a nuestros Apus y a la Pachamama, y no creemos que “la cultura occidental tiene que desaparecer en nombre de la pureza étnica”, porque en parte desapareceríamos. Y nos damos cuenta, que el mundo se nos puso de cabeza, que eso en ningún momento revirtió, que poner las cosas en orden se hace más que justo y necesario, urgente. Que todo ello no tiene nada que ver con el etnocacerismo ni con predicas violentistas, que sólo sirven a los intereses de quienes se empecinan en “luchar contra el mal”, coincidencia, se sabe que se busca a toda costa evitar el surgimiento de un “fundamentalismo andino”, es decir; una movida macro regional de integración en los andes, basada precisamente en la revaloración de las tradiciones y creaciones autóctonas.
Gonzalo.v.e.

3 comentarios

gonzalo valderrama e. -

Primero tengo que decir que no tuve intencion de aludir de manera discriminatoria o en todo caso de mala manera a una conocida periodista a nivel nacional, como lo es ud, sino aclarando que es "por decir el Peru mediatico" en vez de su nombre pudo ser tambien "Cesar Hildebrant" o cualquier otro de los medios. personas que -tendra que admitir- provienen de un sector específico de la dificil estratificación demográfica nacional, y son los portavoces de la opinión pública "nacional" sin tener mayor conocimiento de la multiculturalidad del Perú, no desde fuera, desde referencias bibliográficas o academicas, sino como vivencias personales desde dentro. Por eso sostengo que es distinto ser un mestizo peruano, a ser precisamente un campesino o indigena quechua. Y me quejo en todo caso de que la cultura mediatica nacional no considere necesaria e imprescindible conocer desde dentro las otras idiosincracias nacionales.

Rosa María Palacios -

¿No es racista presumir que alguien entiende algo "mejor" que otro sólo por el color de su piel?.
¿No cree que su referencia a mi persona, a quien juzga sin conocer sobre lo que puedo o no pueder entender, esta basada en sus propios prejuicios y es por lo tanto discriminatoria?.
Le dejo la inquietud.

Atentamente,

Rosa María Palacios

dalia -

muuuy interesante tu analisis.