A MI ENTENDER

A mi entender la democracia la destruye más eficientemente la
corrupción, la inmoralidad y finalmente la impunidad que la desprestigian,
que los tanques y las botas. De los tanques pueden salir democracias
fortalecidas y nuevos sueños y retos como vemos en Chile cuando hay
verdadera responsabilidad ciudadana. El problema de nuestras taras (gran
ejemplo es Alan García) es que son más complejas y se enraízan más
profundamente en nuestra mentalidad. Desde luego, yo también vi cómo mis
viejos hacían colas, sufrí los apagones, sé de los asesinatos que se
cometieron, de los comandos paramilitares, de las persecuciones, las
estafas, la corrupción asquerosa de quienes nos gobernaron en el 85. Y sé
que Humala tiene tantos matones como el Apra. Y que miente. Pero el asunto,
para mí, es la dignidad que debemos tener quienes respetamos todavía el
concepto de democracia en este país. Un pueblo democrático es un pueblo con
memoria y por lo tanto con dignidad. Darle nuevamente el poder a alguien que
nunca pagó sus crímenes es darle un ejemplo al mundo de nuestra incapacidad
para salir adelante. Yo también me acuerdo de todas esas cosas, y
precisamente por eso no voy a votar por Alan. Para mí el mal menor era
Lourdes Flores. Ahora la única insurgencia que me queda es el voto nulo. Es
la única manera que tengo de preservar al menos mi propia autoestima.

2. La toma de la embajada de Japón, si no me equivoco, fue hacia el año
1997. Es decir, cuando Alan vivía en el exilio de los jugosos dividendos que
le sacó al Estado durante su gestión y años antes de que Fujimori le diera
el indulto para que pudiera gobernarnos nuevamente. Los de las fotos pueden
perfectamente representar a todos los muertos que acumuló Alan en cinco
años, los muertos que acumuló el comando Rodrigo Franco y por los cuales
nunca jamás pagará nadie.

3. Es curioso que se personalice nuestro voto pero no la responsabilidad de
los gobernantes. Que votemos por Alan o por Humala y no por sus planes de
gobierno. Votamos porque "Alan nos da más confianza", pero cuando hay que
rendir cuentas la culpa no es de Alan, de nadie en particular, sino
responsabilidad del PAIS. "En el Perú hay dos tipos de problemas, los que no
se resuelven nunca y los que se resuelven solos". En esas estamos desde hace
décadas. Esto define nuestra política, nuestra manera de pensar.
Personalizamos nuestras expectativas, pero nuestras miserias son siempre
colectivas. Por eso existe impunidad: nunca habrá un culpable. Eso explica
por qué en lugar de estar en la cárcel, el señor Alan García estará pronto
en el Palacio de Gobierno.

"El que no esté seguro de su memoria debe abstenerse de mentir".
Michel de Montaigne (1533-1592)

CARLOS YUSHIMOTO DEL VALLE