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AUTOSCOPIA

HISTORIA DEL PÁJARO QUE VESTÍA UN SACO AZUL

HISTORIA DEL PÁJARO QUE VESTÍA UN SACO AZUL (O historia de amor para que janaí me deje ver la parte azul de su corazón)

Este pájaro amaneció despeinado en mis manos y salió a la calle despreocupado, con su saco azul y un paisaje de emociones que cubrían de plumajes cada uno de sus pasos. Caminando, con pasos orientados, siempre, al norte, alzó su rostro - desdibujado por el humo y la bocina de los carros - y miró al sol en una acalorada discusión con los lagartos. Este personaje tenía, en vez de alas, dos manos - que con torpeza - intentaban calcar los sentimientos del pájaro sobre una hoja en blanco. También vestía, aparte del saco azul, un pantalón al que el color le había puesto los años y un par de sandalias desorientadas con un libro de versos bajo el brazo que remplazaban al instinto migratorio que poseen todos los pájaros. Mientras el sol despintaba la piel a, sus amigos, los lagartos, el pájaro contempló, por breves segundos, cómo se pintaba, en las mejillas de una muchacha, el cuadro más bello del sol cuando se está alejando y pensó en el dulce sabor que tendría el corazón de aquella dama, entonces la siguió con un ramillete de aves rojas en las manos.

La dama en mención era, nada menos, que otra pájara y en su rostro se dibujaba el mapa que a todo pájaro desorientaba, guardaba una estación en los labios y caminaba, con descuido natural, disparando plumas a cada paso sobre el pecho de los muchachos.

Aquella pájara se fijó en nuestro joven personaje de saco azul y él, todavía despeinado, ofreció el ramillete de aves rojas que agarraban sus manos y sólo entonces los paisajes se desplumaron.

FILONINO CATALINO

1 comentario

Billy the Kid -

BANG!
DOS PÁJAROS DE UN SÓLO TIRO?