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AUTOSCOPIA

UNA SOMBRA QUE TE HUYE

Chico
estás en un lío
uno
al menos tan grande como un puño
del tamaño de tu corazón
un lío al menos tan grande como la vida
esa cosa roja que te fluye y talvez sin que veas
escapa
como la saliva por la comisura de tus labios
cuando dices
ahí
esas veces que te preguntan cómo vas
¡y tú como vas!
ahí dices
y sorbes de un vaso de agua
de chicha o de ron con gaseosa
las mañanas entonces pasan
como las noches o las tardes
y ahí es esa cosa roja
que estás seguro se te escapa
música que ya ni oyes
demasiada bulla alrededor como para pensar
las notas
asirlas con la atención
que se merecen las criaturas hermosas
que va dices
ahí quisiera verte
en esa superficie siempre helada
que brilla por las mañanas en tu cuarto
donde se refleja la luz
que entra por la ventana
ese espejo nuevo
que conseguiste para no tener siete años de mala suerte
ahí sentirte
en ese espacio del tamaño de un puño
que se agita en el pecho
animal enjaulado
y herido
has visto pasar por tu vida
muchas veces el sol por el cielo
muchas veces las estrellas durante la noche
la nieve
las arenas blancas de los ríos
las piedras redondas de las playas
las sonrisas mágicas de cada persona que fue y es como un ángel
pero chico estas en un lío
tal vez casi tan pequeño como tu ser
en medio de este otro gran lío
este gran valle como en ese poema que casi no recuerdas
talvez de un tal Dante o del haraveq anónimo
autor de ese dulce yaraví que todos escuchamos
al nacer junto al primer recuerdo
dulce algo del tamaño de un puño que se busca luego
en la mirada de una mujer como un ángel como la propia madre
esa es tu nostalgia
de ínfimo pez en el inmenso río la profunda quebrada
ese dolor que es más grande que el puño
escondido en tu bolsillo
sin puñal
mano desnuda
desasida
cómo no estar en un lío
estando así
Ahí
en medio de este gran valle
nada nuevo bajo el sol
pensarás
pero cada día
una planta que muta nace de sus propias hojas de su propio tallo
siendo otra cosa muy distinta
y los vientos y las aguas
los cerros los insectos han cambiado sus moléculas
y a ti la piel se te cae y la dejas
entre las sábanas, ese tu lecho de pequeñas muertes
tu pequeño lío del tamaño del recorrido de tu sangre
el oscuro bolsillo donde guardas tu corazón,
ese pedazo de cielo por donde caminan las pléyades
¿ya nada te importa eh?
y ¿los tamales para tus reales, chico?
te diría el abuelo si le quedaran ganas de conversar
estando como está
a tres veces tu edad y talvez cien tu vida
no hubiese querido decirte nada de esto
ni de aquello ni de nada
sólo callar
y sentarme ahí a tu lado
visitarte otro día y conversar
de los intrincados caminos de la sangre
de los ayunos rituales de esa época sin historia
cuando fuimos gentes sin edad ni memoria
de penas y solo gloria
habíamos cruzado puentes
diría
volado sobre el mar del sur
rumbo al poniente
diría
viajado la caprichosa silueta de la boa
hacia el sol naciente
dirías tú
y talvez esos ratos recordaríamos
el sabor del masato el calor húmedo de las tierras calientes
¡ah! tu pequeño lío del tamaño de un puño tu corazón
animal
triste fiera que ahora callas
y ves
ahí
en ese otro lugar junto al espejo
apenas una sombra que te huyen
ave oscura silenciosa
que nada dice
sólo ese graznido que es
talvez vuelvo.

Awqaylli, septiembre 2007


GONZALO VALDERRAMA

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