LA MUCHACHA MALA DELA HISTORIA
MARÍA EMILIA CORNEJO
Lima 1949-1972.
EN LA MITAD DEL CAMINO RECORRIDO (1989).
SIN TÍTULO 1
empezar otra vez a buscar un parque poco iluminado
para rescatar el color de las rosas
y caer entre geranios y azucenas.
embriagados de amor
recorremos a cien por hora nuestros cuerpos,
y tus manos hurgando en mis senos
no consiguen encontrar la respuesta a tus preguntas.
alguien se asoma tímidamente
y
nosotros
hipócritamente
encendemos un cigarrillo.
las calles de Lima nos aguardan para gritarnos a la cara
nuestro desamparo.
frustrados y agotados nos despedimos,
ambos sabemos que no será la última vez.
SIN TÍTULO 2
hubiéramos querido tener en nuestras manos
la eternidad de nuestras vidas
pero sólo nos era permitido
ocupar el cuarto por tres horas.
la vieja cama rechinó hiriendo nuestros oídos,
para entonces ya nada importaba.
con las precauciones del caso
cara a cara
intentamos recuperar nuestro destino
y nos amamos desesperadamente.
yo
todavía conservo
una mata de tu pelo entre mis piernas.
SIN TÍTULO 3
terriblemente tuya
acudo noche a noche a la inquietud de tu cama,
bric-a-brac, bric-a-brac, bric-a-brac,
los grillos nos espían.
un torrente de mariposas
cubre la desnudez de nuestros cuerpos
y celosamente conservan las ondulaciones de tu talle.
yo
guardo en mi memoria
tus labios explorando mi cuerpo.
SIN TÍTULO 4
me encontraste en la mitad de todos mis caminos
me tomaste de la mano
y yo te seguí ansiosamente,
ninguna cama nos aguardaba
sin embargo
cualquier lugar era apropiado
para juntar nuestras desdichas.
mis senos maduraron como dos frutos entre tus manos
y descubrí que el amor
no siempre necesita un lecho de rosas.
SIN TÍTULO 5
trato de guardar
los mejores momentos que pasamos juntos,
nuestra loca decisión de meternos desnudos en el mar
de hacer el amor sobre la arena.
trato de guardar
tu cuerpo poblado de bondad
tus manos llenas de ternura
y tu infinita paciencia en cada esquina.
trato de guardar
tu llanto de caballo herido
tu grito desesperado ante mi frigidez.
trato de guardar
tus pasos siguiendo mi vida
tu entrega incondicional
y esa forma tan tuya de hacerme feliz.
trato de guardarlo
en el único lugar que queda intacto.
todo lo guardo en mis ojos.
SIN TÍTULO 6
envueltos en las sábanas de tu cama, esa cama tuya
cargada de pesares
descubrimos las mil formas del amor;
mis senos como palomas alimentaron tus angustias
y tus pasos se perdían locos en la llanura de mi vientre,
¡oh! fauno enamorado
cabalgabas sobre mí desesperadamente.
tus labios tomaron posesión de mi sexo
y una lluvia de estrellas bañó nuestros cuerpos
y tu semen vino a mí curando todas mis penas.
al final fumamos y nos quejamos del viejo colchón de paja
limpiamos nuestros sexos
hurgamos en viejos poemas la definición de lo nuestro
volvimos a fumar
y las cuatro paredes de tu cuarto se hicieron evidentes
tan claras y evidentes.
yo te dije adiós y tú prometiste llamarme.
SIN TÍTULO 12
vienes a mí
¡oh! viejo ulema
a cubrir la inocencia de mi cuerpo
con una estela de rosas pardas y amarillas;
vienes a mí
y conservas la ubicuidad de todos mis momentos
y eres oráculo
maravilloso y perdido
que predice todas mis desdichas.
SIN TÍTULO 13
todas las cosas tuyas
te poseen
como un secreto
en cada una de sus partes.
en el reloj
de caracoles sonoros
eres
las manecillas lloronas
que aturdan
segundos y minutos;
tienes con el tiempo y el reloj
una sagrada alianza
y cual dios
todo lo detienes
y todo lo conviertes en espera;
y sólo tú sabes
cuántas horas he perdido
tratando de olvidarte,
entre libros de polvo y años
que algún poeta enamorado
a su amada dedicó;
tratando de olvidarte
en cada una de tus cosas
en todas las cosas tuyas
que te aguardan y conservan;
y tienen vida,
la biblia que tiene tu palabra,
de ceniza y cal ardiente,
de enfermedad, delirio y muerte;
la rosa que tiene tu perfume,
de tibieza y paz constante,
de amor, dulzura y vida;
y la losa con tu nombre
que te aguarda eternamente,
desde el origen del mundo
y de tus días.
SIN TÍTULO 19
he vuelto al camino de la soledad
al camino de la transparencia y la limpieza
he vuelto a los lugares inéditos
donde miedos milenarios pugnan por salir.
he vuelto
yo lo sé,
a la angustia de una noche que se acaba,
al poema terminado,
al silencio,
a mi vida.
SIN TÍTULO 20
quiero volver a encontrarte
en los sillones tímidos de tu patio,
amoroso patio empedrado de tiernos olores.
quiero oír tu voz en las mañanas
y
en la quietud de tu cama encontrar
todo amor
el lenguaje de tu boca.
quiero tu palabra como piedra que cae
amorosa piedra de tu patio
patio tuyo
escondido.
quiero tu presencia de silencios
como ecos que no acaban
tu presencia de helechos de tu patio
patio tuyo que he perdido.
SOY LA MUCHACHA MALA DE LA HISTORIA
soy
la muchacha mala de la historia,
la que fornicó contres hombres
y le sacó cuernos a su marido.
soy la mujer
que lo engañó cotidianamente
por un miserable plato de lentejas,
la que le quitó lentamente su ropaje de bondad
hasta convertirlo en una piedra
negra y estéril,
soy la mujer que lo castró
con infinitos gestos de ternura
y gemidos falsos en la cama.
soy
la muchacha mala de la historia.
TÍMIDA Y AVERGONZADA
tímida y avergonzada
dejé que quitaras lentamente mis vestidos,
desnuda
sin saber qué hacer y muerta de frío
me acomodé entre tus piernas
¿es la primera vez?
preguntaste,
sólo pude llorar.
oí que me decías que todo iba a salir bien
que no me preocupara,
yo recordaba las largas discusiones de mis padres,
el desesperado llanto de mi madre
y su voz diciéndome:
nunca confíes en los hombres.
comprendiste mi dolor
y con infinita ternura
cubriste mi cuerpo con tu cuerpo,
tienes que abrir las piernas, murmuraste,
y yo me sentí torpe y desolada.
Lima 1949-1972.
EN LA MITAD DEL CAMINO RECORRIDO (1989).
SIN TÍTULO 1
empezar otra vez a buscar un parque poco iluminado
para rescatar el color de las rosas
y caer entre geranios y azucenas.
embriagados de amor
recorremos a cien por hora nuestros cuerpos,
y tus manos hurgando en mis senos
no consiguen encontrar la respuesta a tus preguntas.
alguien se asoma tímidamente
y
nosotros
hipócritamente
encendemos un cigarrillo.
las calles de Lima nos aguardan para gritarnos a la cara
nuestro desamparo.
frustrados y agotados nos despedimos,
ambos sabemos que no será la última vez.
SIN TÍTULO 2
hubiéramos querido tener en nuestras manos
la eternidad de nuestras vidas
pero sólo nos era permitido
ocupar el cuarto por tres horas.
la vieja cama rechinó hiriendo nuestros oídos,
para entonces ya nada importaba.
con las precauciones del caso
cara a cara
intentamos recuperar nuestro destino
y nos amamos desesperadamente.
yo
todavía conservo
una mata de tu pelo entre mis piernas.
SIN TÍTULO 3
terriblemente tuya
acudo noche a noche a la inquietud de tu cama,
bric-a-brac, bric-a-brac, bric-a-brac,
los grillos nos espían.
un torrente de mariposas
cubre la desnudez de nuestros cuerpos
y celosamente conservan las ondulaciones de tu talle.
yo
guardo en mi memoria
tus labios explorando mi cuerpo.
SIN TÍTULO 4
me encontraste en la mitad de todos mis caminos
me tomaste de la mano
y yo te seguí ansiosamente,
ninguna cama nos aguardaba
sin embargo
cualquier lugar era apropiado
para juntar nuestras desdichas.
mis senos maduraron como dos frutos entre tus manos
y descubrí que el amor
no siempre necesita un lecho de rosas.
SIN TÍTULO 5
trato de guardar
los mejores momentos que pasamos juntos,
nuestra loca decisión de meternos desnudos en el mar
de hacer el amor sobre la arena.
trato de guardar
tu cuerpo poblado de bondad
tus manos llenas de ternura
y tu infinita paciencia en cada esquina.
trato de guardar
tu llanto de caballo herido
tu grito desesperado ante mi frigidez.
trato de guardar
tus pasos siguiendo mi vida
tu entrega incondicional
y esa forma tan tuya de hacerme feliz.
trato de guardarlo
en el único lugar que queda intacto.
todo lo guardo en mis ojos.
SIN TÍTULO 6
envueltos en las sábanas de tu cama, esa cama tuya
cargada de pesares
descubrimos las mil formas del amor;
mis senos como palomas alimentaron tus angustias
y tus pasos se perdían locos en la llanura de mi vientre,
¡oh! fauno enamorado
cabalgabas sobre mí desesperadamente.
tus labios tomaron posesión de mi sexo
y una lluvia de estrellas bañó nuestros cuerpos
y tu semen vino a mí curando todas mis penas.
al final fumamos y nos quejamos del viejo colchón de paja
limpiamos nuestros sexos
hurgamos en viejos poemas la definición de lo nuestro
volvimos a fumar
y las cuatro paredes de tu cuarto se hicieron evidentes
tan claras y evidentes.
yo te dije adiós y tú prometiste llamarme.
SIN TÍTULO 12
vienes a mí
¡oh! viejo ulema
a cubrir la inocencia de mi cuerpo
con una estela de rosas pardas y amarillas;
vienes a mí
y conservas la ubicuidad de todos mis momentos
y eres oráculo
maravilloso y perdido
que predice todas mis desdichas.
SIN TÍTULO 13
todas las cosas tuyas
te poseen
como un secreto
en cada una de sus partes.
en el reloj
de caracoles sonoros
eres
las manecillas lloronas
que aturdan
segundos y minutos;
tienes con el tiempo y el reloj
una sagrada alianza
y cual dios
todo lo detienes
y todo lo conviertes en espera;
y sólo tú sabes
cuántas horas he perdido
tratando de olvidarte,
entre libros de polvo y años
que algún poeta enamorado
a su amada dedicó;
tratando de olvidarte
en cada una de tus cosas
en todas las cosas tuyas
que te aguardan y conservan;
y tienen vida,
la biblia que tiene tu palabra,
de ceniza y cal ardiente,
de enfermedad, delirio y muerte;
la rosa que tiene tu perfume,
de tibieza y paz constante,
de amor, dulzura y vida;
y la losa con tu nombre
que te aguarda eternamente,
desde el origen del mundo
y de tus días.
SIN TÍTULO 19
he vuelto al camino de la soledad
al camino de la transparencia y la limpieza
he vuelto a los lugares inéditos
donde miedos milenarios pugnan por salir.
he vuelto
yo lo sé,
a la angustia de una noche que se acaba,
al poema terminado,
al silencio,
a mi vida.
SIN TÍTULO 20
quiero volver a encontrarte
en los sillones tímidos de tu patio,
amoroso patio empedrado de tiernos olores.
quiero oír tu voz en las mañanas
y
en la quietud de tu cama encontrar
todo amor
el lenguaje de tu boca.
quiero tu palabra como piedra que cae
amorosa piedra de tu patio
patio tuyo
escondido.
quiero tu presencia de silencios
como ecos que no acaban
tu presencia de helechos de tu patio
patio tuyo que he perdido.
SOY LA MUCHACHA MALA DE LA HISTORIA
soy
la muchacha mala de la historia,
la que fornicó contres hombres
y le sacó cuernos a su marido.
soy la mujer
que lo engañó cotidianamente
por un miserable plato de lentejas,
la que le quitó lentamente su ropaje de bondad
hasta convertirlo en una piedra
negra y estéril,
soy la mujer que lo castró
con infinitos gestos de ternura
y gemidos falsos en la cama.
soy
la muchacha mala de la historia.
TÍMIDA Y AVERGONZADA
tímida y avergonzada
dejé que quitaras lentamente mis vestidos,
desnuda
sin saber qué hacer y muerta de frío
me acomodé entre tus piernas
¿es la primera vez?
preguntaste,
sólo pude llorar.
oí que me decías que todo iba a salir bien
que no me preocupara,
yo recordaba las largas discusiones de mis padres,
el desesperado llanto de mi madre
y su voz diciéndome:
nunca confíes en los hombres.
comprendiste mi dolor
y con infinita ternura
cubriste mi cuerpo con tu cuerpo,
tienes que abrir las piernas, murmuraste,
y yo me sentí torpe y desolada.
6 comentarios
rosario -
Brenda -
Anónimo -
sino en el virrey, o en cualquier librería que tenga poesía
Rosarella Jhon S. -
Gaêl -
RUBEN DARIO -
31/08/2004 19:48:23 email: josesaramago1 (arroba) hotmail.com
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