Un poema es vuestra piel surcada por el látigo del recuerdo
Labios Hampones responden a las deudas
(azul sonrisa azul mentira)
una sentencia de la carne
entierro los penates en el recinto de sus senos
donde las manos rodeaban el viñedo del padre
y los cráneos de los hijos
La tierra enmarca mi nombre
Una tumba era su amado ombligo
-a veces era una ciénaga de promesas-
la piel vallado contra mi cuerpo
otro muro silencioso silbaba al unírsele
ya sin aliento
dos altares sobre la piel
mientras el arado de las uñas
surca el cuello los hombros las espaldas
la espalda los hombros el cuello
el cuello la espalda la espalda
el tiempo se hizo arruga
él exigía libaciones y sacrificios
allí inmolamos el pasado de nuestros hijos
y te desvaneciste poco a poco
con los carbones encendidos
sentada aún en el altar de agni
esperando
aún esperando ser la preferida
en la ceremonia de la muerte.
(azul sonrisa azul mentira)
una sentencia de la carne
entierro los penates en el recinto de sus senos
donde las manos rodeaban el viñedo del padre
y los cráneos de los hijos
La tierra enmarca mi nombre
Una tumba era su amado ombligo
-a veces era una ciénaga de promesas-
la piel vallado contra mi cuerpo
otro muro silencioso silbaba al unírsele
ya sin aliento
dos altares sobre la piel
mientras el arado de las uñas
surca el cuello los hombros las espaldas
la espalda los hombros el cuello
el cuello la espalda la espalda
el tiempo se hizo arruga
él exigía libaciones y sacrificios
allí inmolamos el pasado de nuestros hijos
y te desvaneciste poco a poco
con los carbones encendidos
sentada aún en el altar de agni
esperando
aún esperando ser la preferida
en la ceremonia de la muerte.
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