MINEROS EN LA ALTURA
Vamos en una camioneta rumbo a las alturas de Cajamarca, conversamos entre
paisanos, dos cusqueños en el norte, lejos de su tierra, se va donde hay
trabajo, esa es la consigna, donde a uno lo lleve el destino, una vision
griega de la vida en medio de los andes. Rato antes desde la pequeña nave de
Aerocondor veiamos la cordillera blanca, y el imponente nevado de Huandoy en
Ancash. luego, desde el aire Alto Chicama en La Libertad aparece como una
andeneria junto a una laguna, es en realidad una explotacion a tajo abierto
y un pozo de relave, mucho mas sofisticado de lo que me imaginaba, me
explica mi paisano, ingeniero geologo egresado como yo de la UNSAAC, que lo
acidos y demas cosas que alli se vierten no llegan al manto freatico de la
tierra, el pozo que desde el aire parece una laguna tuvo previamente un
tratamiento impermeabilizante en la base. Hablamos de esa imagen de la
mineria que ha quedado en la percepcion de la gente, lo que se hacia antes,
enchufar los tubos de relave directamente a los rios o lagunas. Alto Chicama
esta muy abajo pero la magestad de los nevados de la cordillera blanca no
disminuye, 20 mil pies, altura de crucero dice el piloto, y a continuacion
el descenso, Cajamarca, la ciudad de las iglesias con sus torres inconclusas
aparece en medio de un amplio valle, verde, y las vacas son tantas que
parecen hormigas desde el aire. Uno casi puede entender porque Atawallpa la
eligio como lugar de reposo, su suelo, sus cerros y su cielo recuerdan a
Cusco. En ese otro Cusco, muchas de las gentes que transitan por el centro
de la ciudad llevan sus vestidos de paisanos, las señoras con polleras y los
sombreros altos de paja. Comento, que desde nosotros "peruanos", nos vemos
ilusoriamente como un todo homogeneo, y creemos ser todos mestizos, todos
peruanos, entonces vemos las diferencias de vestir a la usanza del campo o
de la ciudad como algo superficial, quiza referido a una cuestion de gustos
y opciones personales, "alla cada quien con lo suyo y si elige ser moderno o
quedarse relegado en un pasado tradicional de pobreza tambien tradicional",
como si vestir blue jeans o chompas polar fuese mejor cualitativamente
hablando que seguir y persistir en esas polleras y sombreros de paja. Hace
solo unas semanas entrevistaban en ese programa de TNP "Vano Oficio" a un
escritor español que llego a Cajamarca invitado al "Patio Azul" el festival
de poesia que desde hace 4 años organiza Antares, auspiciado por Yanacocha,
loable esfuerzo en el que la mina de oro mas grande del Peru pone de lo suyo
para reunir escritores de distintas partes del Peru, y en los ultimos años
de America Latina. Este escritor español en alguna parte de la entrevista
habla de "los indios de Cajamarca". Nadie aqui en Cajamarca o Peru hubiese
dicho aquello, puesto que la existencia de indigenas, indios o cajamarquinos
como poblacion etnicamente o culturalmente distinta al proyecto
homogenizante nacional no cabe en nuestras mentes. Para nostros las señoras
de polleras y sombreros de paja, quiza sean "resquicios de tradicionalidad"
es decir anacronismos, pero no indios. Pero, para el de afuera son distintos
de los peruanos standar. Hace falta esa mirada exterior, esa enunciacion
desde fuera de nuestra burbuja peruana para darnos cuenta de ello.
Rumbo a las punas de Celendin, y tras haber pasado los baños del Inca, y el
vapor que emana de sus aguas, aparecen mas y mas señoras y gentes vestidos
tradicionalmente, y ya dentro de los limites de la comunidad donde se ubica
el proyecto minero al cual vamos, se acercan al carro señores y señoras a
conversar con el ingeniero. ¿El tema de conversacion? el trabajo. Antes
hemos estado hablando del trabajo y de los beneficios de la actividad minera
en el Perú: en el mundo de los mineros no hay terminos medios se es "minero"
o "antiminero", me imagino a mi mismo como fuera de esa logica bipolar
cerrada, pero ni modo pues, comento que dada la cantidad de divisas que
reporta el sector minero a la economia nacional es irrefutable la afirmacion
de que "sin mineria no hay Perú" hoy en día, al igual que se dijera a
principios de la colonia "Sin coca no hay Perú", comento esto con mi paisano
porque hablamos de los conflictos y oposiciones a veces insensatas en
relacion a la explotacion minera, yo le cuento que esto lo dijo un
especialista en el tema en la mesa tematica de minería en el ultimo congreso
de antropologia "La antropologia ante el Peru de hoy", dificilmente podria
decir que los alli reunidos ese dia con experiencias de trabjo en minas de
distintas partes del país fuesemos promineros o antimineros, sino, como
diria Bryce, todo lo contrario, es decir; academicos.
Entonces, las gentes se acercan a la camioneta donde viajamos y el tema de
conversacion es el trabajo, los turnos de trabajo entre las gentes de los
caserios de la comunidad donde se aloja el proyecto. Puestos de trabajo, que
al igual que el mio, no existirian de no haberse dado la licencia social
para la exloracion de estos denuncios. La gente no pide, sin embargo,
favores, dadivas, pescado, sino su derecho, hablamos entonces asi de paso
con un presidente local, "Presidente de la Asociacion de Defensa y Trabajo"
de la comunidad.
Pero muy a pesar de todo, a pesar que entre los amigos mas cercanos y
criticos respecto a la vieja mineria exista la amplitud de mente suficiente
para aceptar que una nueva mineria es posible, y que no es motivo de
conflictos internos el trabajar para las mineras, como si se tratase de
trabajar en contra de la gente, aun queda en mis oidos los disparates que
pueden ser capaces de enunciar quienes se oponen a cualquier cosa por que
si, y hablan de contaminacion sin haber visto una exploracion o explotacion
minera contemporanea, y pero aun sin haber pisado terreno.
Entonces, ya en el campamento, unas carpas de triplay y techos de lona,
construidas como palafitos sobre un bofedal en medio de dos lagunas a casi
4000 metros de altura, me dan ganas de hacer poner los pies en esta tierra a
mas de uno que me ha dicho como es posible trabajar para una empresa minera,
a mas de uno que me lo ha dicho de buena onda, y con toda esa apertura de
criterios para valorar este tipo de trabajo, ¿para que?, para compartir la
belleza de este paramo altoandino, y de lo curioso que es encontrar un grupo
humano metido en la zona, aislado fisicamente de los suyos, pero
virtualmente en casa. El internet wireless del campamento es optimo, y
permite enviar esta carta por ejemplo, esta en mejores condiciones que el
mismo servicio que ofrece el aeropuerto de Cusco, pero en fin. En el comedor
hablamos, entre el antropologo de abordo, los perforistas, ingenieros
geologos, el jefe de la delegacion policial y un medico, alguien me dice (al
recien llegado) que vendran el tiempo de las lluvias, y habran truenos,
rayos y tormentas, granizo, y viento, "cosas que no se ven en Lima", sin
duda me han confundido con un metropolitano que no ha visto el interior del
país. Respondo; que soy mas serrano que la papa, que soy de Cusco y hace
poco estube en Cerro, donde al condor le da soroche y las llamas usan
poncho. Todos reimos. Pregunto si trabajan 14 por 7, y me dicen que no, que
es 40 por 10, pasu, digo yo, yo voy a estar 21 por 9, pero en realidad todos
de continuo. Tanto tiempo lejos de los suyos. Me dicen que las lagunas se
llaman Rinconada, la que esta como un crater de volcan entre las montañas
rocosas que cierran el estrecho valle altoandino, y Millpo la que esta mas
abajo donde las montañas se abren, muy a lo griego, insistire los proximos
21 dias en llamarlas Rinconada cocha y Millpo cocha.
Gonzalo Valderrama E.
paisanos, dos cusqueños en el norte, lejos de su tierra, se va donde hay
trabajo, esa es la consigna, donde a uno lo lleve el destino, una vision
griega de la vida en medio de los andes. Rato antes desde la pequeña nave de
Aerocondor veiamos la cordillera blanca, y el imponente nevado de Huandoy en
Ancash. luego, desde el aire Alto Chicama en La Libertad aparece como una
andeneria junto a una laguna, es en realidad una explotacion a tajo abierto
y un pozo de relave, mucho mas sofisticado de lo que me imaginaba, me
explica mi paisano, ingeniero geologo egresado como yo de la UNSAAC, que lo
acidos y demas cosas que alli se vierten no llegan al manto freatico de la
tierra, el pozo que desde el aire parece una laguna tuvo previamente un
tratamiento impermeabilizante en la base. Hablamos de esa imagen de la
mineria que ha quedado en la percepcion de la gente, lo que se hacia antes,
enchufar los tubos de relave directamente a los rios o lagunas. Alto Chicama
esta muy abajo pero la magestad de los nevados de la cordillera blanca no
disminuye, 20 mil pies, altura de crucero dice el piloto, y a continuacion
el descenso, Cajamarca, la ciudad de las iglesias con sus torres inconclusas
aparece en medio de un amplio valle, verde, y las vacas son tantas que
parecen hormigas desde el aire. Uno casi puede entender porque Atawallpa la
eligio como lugar de reposo, su suelo, sus cerros y su cielo recuerdan a
Cusco. En ese otro Cusco, muchas de las gentes que transitan por el centro
de la ciudad llevan sus vestidos de paisanos, las señoras con polleras y los
sombreros altos de paja. Comento, que desde nosotros "peruanos", nos vemos
ilusoriamente como un todo homogeneo, y creemos ser todos mestizos, todos
peruanos, entonces vemos las diferencias de vestir a la usanza del campo o
de la ciudad como algo superficial, quiza referido a una cuestion de gustos
y opciones personales, "alla cada quien con lo suyo y si elige ser moderno o
quedarse relegado en un pasado tradicional de pobreza tambien tradicional",
como si vestir blue jeans o chompas polar fuese mejor cualitativamente
hablando que seguir y persistir en esas polleras y sombreros de paja. Hace
solo unas semanas entrevistaban en ese programa de TNP "Vano Oficio" a un
escritor español que llego a Cajamarca invitado al "Patio Azul" el festival
de poesia que desde hace 4 años organiza Antares, auspiciado por Yanacocha,
loable esfuerzo en el que la mina de oro mas grande del Peru pone de lo suyo
para reunir escritores de distintas partes del Peru, y en los ultimos años
de America Latina. Este escritor español en alguna parte de la entrevista
habla de "los indios de Cajamarca". Nadie aqui en Cajamarca o Peru hubiese
dicho aquello, puesto que la existencia de indigenas, indios o cajamarquinos
como poblacion etnicamente o culturalmente distinta al proyecto
homogenizante nacional no cabe en nuestras mentes. Para nostros las señoras
de polleras y sombreros de paja, quiza sean "resquicios de tradicionalidad"
es decir anacronismos, pero no indios. Pero, para el de afuera son distintos
de los peruanos standar. Hace falta esa mirada exterior, esa enunciacion
desde fuera de nuestra burbuja peruana para darnos cuenta de ello.
Rumbo a las punas de Celendin, y tras haber pasado los baños del Inca, y el
vapor que emana de sus aguas, aparecen mas y mas señoras y gentes vestidos
tradicionalmente, y ya dentro de los limites de la comunidad donde se ubica
el proyecto minero al cual vamos, se acercan al carro señores y señoras a
conversar con el ingeniero. ¿El tema de conversacion? el trabajo. Antes
hemos estado hablando del trabajo y de los beneficios de la actividad minera
en el Perú: en el mundo de los mineros no hay terminos medios se es "minero"
o "antiminero", me imagino a mi mismo como fuera de esa logica bipolar
cerrada, pero ni modo pues, comento que dada la cantidad de divisas que
reporta el sector minero a la economia nacional es irrefutable la afirmacion
de que "sin mineria no hay Perú" hoy en día, al igual que se dijera a
principios de la colonia "Sin coca no hay Perú", comento esto con mi paisano
porque hablamos de los conflictos y oposiciones a veces insensatas en
relacion a la explotacion minera, yo le cuento que esto lo dijo un
especialista en el tema en la mesa tematica de minería en el ultimo congreso
de antropologia "La antropologia ante el Peru de hoy", dificilmente podria
decir que los alli reunidos ese dia con experiencias de trabjo en minas de
distintas partes del país fuesemos promineros o antimineros, sino, como
diria Bryce, todo lo contrario, es decir; academicos.
Entonces, las gentes se acercan a la camioneta donde viajamos y el tema de
conversacion es el trabajo, los turnos de trabajo entre las gentes de los
caserios de la comunidad donde se aloja el proyecto. Puestos de trabajo, que
al igual que el mio, no existirian de no haberse dado la licencia social
para la exloracion de estos denuncios. La gente no pide, sin embargo,
favores, dadivas, pescado, sino su derecho, hablamos entonces asi de paso
con un presidente local, "Presidente de la Asociacion de Defensa y Trabajo"
de la comunidad.
Pero muy a pesar de todo, a pesar que entre los amigos mas cercanos y
criticos respecto a la vieja mineria exista la amplitud de mente suficiente
para aceptar que una nueva mineria es posible, y que no es motivo de
conflictos internos el trabajar para las mineras, como si se tratase de
trabajar en contra de la gente, aun queda en mis oidos los disparates que
pueden ser capaces de enunciar quienes se oponen a cualquier cosa por que
si, y hablan de contaminacion sin haber visto una exploracion o explotacion
minera contemporanea, y pero aun sin haber pisado terreno.
Entonces, ya en el campamento, unas carpas de triplay y techos de lona,
construidas como palafitos sobre un bofedal en medio de dos lagunas a casi
4000 metros de altura, me dan ganas de hacer poner los pies en esta tierra a
mas de uno que me ha dicho como es posible trabajar para una empresa minera,
a mas de uno que me lo ha dicho de buena onda, y con toda esa apertura de
criterios para valorar este tipo de trabajo, ¿para que?, para compartir la
belleza de este paramo altoandino, y de lo curioso que es encontrar un grupo
humano metido en la zona, aislado fisicamente de los suyos, pero
virtualmente en casa. El internet wireless del campamento es optimo, y
permite enviar esta carta por ejemplo, esta en mejores condiciones que el
mismo servicio que ofrece el aeropuerto de Cusco, pero en fin. En el comedor
hablamos, entre el antropologo de abordo, los perforistas, ingenieros
geologos, el jefe de la delegacion policial y un medico, alguien me dice (al
recien llegado) que vendran el tiempo de las lluvias, y habran truenos,
rayos y tormentas, granizo, y viento, "cosas que no se ven en Lima", sin
duda me han confundido con un metropolitano que no ha visto el interior del
país. Respondo; que soy mas serrano que la papa, que soy de Cusco y hace
poco estube en Cerro, donde al condor le da soroche y las llamas usan
poncho. Todos reimos. Pregunto si trabajan 14 por 7, y me dicen que no, que
es 40 por 10, pasu, digo yo, yo voy a estar 21 por 9, pero en realidad todos
de continuo. Tanto tiempo lejos de los suyos. Me dicen que las lagunas se
llaman Rinconada, la que esta como un crater de volcan entre las montañas
rocosas que cierran el estrecho valle altoandino, y Millpo la que esta mas
abajo donde las montañas se abren, muy a lo griego, insistire los proximos
21 dias en llamarlas Rinconada cocha y Millpo cocha.
Gonzalo Valderrama E.
2 comentarios
lucio -
gracias
Juan C. Paredes A. -