IMPRESIONES ERRONEAS

Buscando desesperadamente el calor, llegué a Máncora, una suerte de variopinta caleta agringada, agradable, plácida como para albergas mis días cansinos, ciertamente tóxico pero saludable...no hay duda que cada lugar es la evolución de su espíritu ancestral como se dice genio y figura hasta la sepultura..... siguiendo mi instito de curiosidad llegué a Chachapoyas, después de haber subido a casi 6300 metros en mi ascenso al Chopicalqui, Chachapoyas me cayó fatal, mi cuerpo no soportó el shock del frío, un cuerpo geográfico similar, pero no el mismo a mi Huaraz matutino, Chachapoyas me sumió en una nostalgia e impresión levemente depresiva del abandono que nuestro gobierno tiene a los pueblos de la sierra, considerados siempre, por ellos, como ciudadanos de segunda categoría, solo acordándose de nostros cuando quiere tomar nuestros recursos naturales...., no pudiendo salir de mi, salí de Chachapoyas para llegar a Tarapoto....Hermoso bello, paradisiaco, cla primera sensación que tuve fue la felicidad de la buena salud, aunque también postergada la selva se basta asi misma una sonrisa un corazon abierto, historicamente una geografía a donde no llegaron los inca y con mucha dificultad los españoles, la selva se basta asi misma, y a simple vista la gente vive feliz..... un breve rencor contra todo el abuso que el gobierno comete contra las comunidades para apropiarse de su territorio en desmedro de la maravillosa naturaleza..., paso por mi...., una rabia profunda, gobierno racista..... tuve que partir y me separé de Tarapoto como quien deja un amor, con la promesa de volver para estar mas.... luego vino Nazca.... pues como ando en este trajin del turismo controlando los hoteles que mis pasajeros deben tomar, me dirijí al mejor hotel de Nazca, el hotel Cantayo, y luego me arrepentí, pues este me sumió en una tristeza mas profunda aun, al parecer el espíritu de la época me rozó la piel mientras observaba las instalaciones del lujoso hotel donde se ha hecho de la esclavitud un recurso turístico, cualquier turista que fuera a este lugar disfruta el "enorme placer" del poder y de la sensacion de serse el dueño de la vida de otros....., ciertamente Nazca es un pueblo melancólíco una resignación ritmicamente lenta late en su corazon.