la diosa
¿¿¿¿la diosa chavin de los báculos???
Diosa de Chavín cuesta un millón de dólares.
Saquean ajuar de oro de personaje comparable al Señor de Sipán.
Por Víctor Alvarado
Una tumba real de la Cultura Lambayeque, similar a la del Señor de Sipán, ha
sido saqueada y un ajuar compuesto por 40 piezas de oro, perteneciente a este
personaje se encuentra en estos momentos en manos de traficantes de piezas
arqueológicas.
Pero, increíblemente, hasta el momento, a una semana de la denuncia pública,
las autoridades del Instituto Nacional de Cultura- INC, ni del gobierno, han
dispuesto una acción efectiva para recuperar el tesoro y capturar a los
profanadores.
El periodista Jorge Sánchez Choclote, uno de los autores de la denuncia, se
hizo pasar como representante de un cliente interesado en la compra del ajuar y
consiguió fotografiar las 40 piezas.
Sin embargo, el INC no lo ha convocado para que entregue las fotografías y la
información pormenorizada sobre los traficantes, con la finalidad de iniciar una
acción rápida para impedir que los delincuentes oculten o saquen del país el
ajuar.
La institución oficial se ha remitido, según informó en nota de prensa del 11
de marzo, a poner el hecho en conocimiento de la titular de la sexta Fiscalía
Penal de Chiclayo, María Antonieta Larrea Wong; y conjeturar que se trataría de
un montaje sobre la base de piezas falsificadas, sin pronunciarse sobre el fondo
de la denuncia.
Lógicamente, supeditarse a los plazos ordinarios de una investigación fiscal,
significa que cuando esta termine de aquí a tres meses, los traficantes ya se
habrán hecho humo y el ajuar habrá terminado en poder de una mafia de marca
mayor.
INERCIA EVIDENTE. Para el arqueólogo Daniel Chumpitaz Llerena, co-denunciante,
resulta inexplicable el propósito de las autoridades del INC de minimizar el
suceso, a pesar de que las evidencias colocan el suceso al nivel de los hechos
que antecedieron al descubrimiento del Señor de Sipán, en Huaca Rajada, distrito
de Zaña, Chiclayo, departamento de Lambayeque.
En aquella ocasión, febrero de 1987, el arqueólogo Walter Alva Alva, director
del Museo Bruning de Lambayeque, actuó de inmediato apenas tuvo conocimiento de
la profanación e impulsó un operativo policial que permitió la captura de
algunos integrantes de la banda, capitaneada por los hermanos Bernal Samamé. Uno
de ellos murió al resistir la detención, pero la desgracia no interrumpió el
propósito noble de salvar el monumento de la depredación.
Gracias al esfuerzo tesonero de Alva, se puso en marcha un plan de largo
aliento cuyo desenlace trascendental es el Museo de Tumbas Reales de Sipán, que
se levanta en la ciudad de Lambayeque, considerado como uno de los más
impactantes en el ámbito mundial.
Ahora, el director del INC, Luis Lumbreras, en un gesto que no reproduce en lo
mínimo la conducta que supo asumir Walter Alva en el pasado, se ha empeñado en
aclarar que "es absolutamente falsa la información en el sentido de que las
piezas provienen de una tumba de Chavín de Huántar" (sic)
Al respecto, expresa Chumpitaz, que él en ningún momento ha dicho que se trata
de piezas pertenecientes a Chavín de Huantar, sino que "se trataría de un ajuar
correspondiente a un ser mitológico Chavín, conforme lo puede verificar
cualquier entendido en la materia".
DESINTERÉS A LA VISTA. La nota de prensa agrega que "los objetos de metal y
las piezas de cerámica, presuntamente saqueados de una tumba en la región
Lambayeque no pertenecen ni al estilo Chavín ni al Cupisnique, sino que están
vinculados a las culturas formativas de Lambayeque y Cajamarca", con lo cual a
criterio de Chumpitaz, "se ocupa más de las ramas sin referirse al tronco".
Finalmente, añade el INC, "la titular de la Sexta Fiscalía Penal de Chiclayo,
María Larrea Wong, ha solicitado al Museo Bruning de Lambayeque que "informe si
existe la tumba Chavín, cual es su ubicación exacta y qué datos tiene sobre la
denunciada profanación".
Para Chumpitaz ese párrafo es absurdo, porque en Lambayeque no hay una sola
tumba con ese nombre, y lo que hay que hacer es individualizar lo saqueado, "lo
cual es posible hacer porque tenemos pistas claras de su identificación, y la
autoridad sólo tiene que preguntarnos".
Para Chumpitaz, el desinterés del titular del INC, Luis Lumbreras, sería una
reacción frente a denuncias penales abiertas contra su gestión por haber
tolerado la destrucción de las zonas arqueológicas de Chupacoto (Huaylas),
pirámides de Longueras (Ate) y yacimiento de El Algarrobo (Ñaña), cometidos por
empresas inmobiliarias, sin que el INC haya intervenido para evitarlo.
CONTACTO DE PELICULA. El descubrimiento del saqueo de una tumba real,
presumiblemente ubicada en Zaña, muy cerca de Huaca Rajada, coincidentemente la
misma zona donde en 1987 fue recuperado el Señor de Sipán, tiene ribetes
cinematográficos, pues el periodista Sánchez, expuso su vida para obtener el
material fotográfico.
Según lo ha narrado a 5to Poder, en su condición de director de la Revista de
Exploraciones Arqueológicas "Perú Explorer", recibió la visita de un sujeto cuyo
oficio es vender chaquiras y huacos, quién le participó de una oferta de venta
de piezas arqueológicas en una ciudad del norte del país.
Ni corto ni perezoso y pensando en un tema exclusivo para la próxima edición
de su publicación, le dijo al emisario que tenía un cliente con interés en ese
tipo de ofertas y que él haría de intermediario, para lo cual debía graficar las
piezas para que el interesado tome la decisión correspondiente.
Sánchez viajó con el emisario sin hacer preguntas. Salieron de Lima muy
temprano el viernes 27 de enero y llegaron al anochecer a un pueblo que sería
Zaña, y no Chepén como confusamente creyó al comienzo.
Al descender del bus, su acompañante lo llevó en un mototaxi a una vivienda
ubicada a 10 minutos de distancia, donde lo esperaban 5 varones de tez trigueña,
aspecto campesino y expresiones lacónicas.
Luego de ser presentado por su acompañante, uno de los varones sacó una caja
de cartón y desparramó sobre el mantel de una mesa un sinnúmero de piezas de
oro, correspondiente al ajuar de un personaje precolombino.
Sánchez, durante el viaje, pensaba que trataba de una muestra de cerámicos. No
podía creerlo, enmudeció por unos segundos y se puso nervioso. Pero, reaccionó
de inmediato y les dijo que debía fotografíar pieza por pieza. Sus
interlocutores quisieron negarse, ofreciéndole un juego de fotos tomadas por
ellos.
DOS HERMANOS. El periodista les hizo ver que esas fotos eran de pésima calidad
y que su cliente no podría apreciar en ella el valor de las piezas. Los sujetos
aceptaron y le organizaron la toma, que duró aproximadamente hora y media.
Sánchez tomó fotos de cada una de las piezas, desde todos los ángulos y
consiguió igualmente que los huaqueros juntarán las piezas principales del
ajuar, léase: máscara, pectoral, brazaletes, collares y vasijas, etc., en la
forma como se hallaban en la tumba saqueada y fotografiarlas en esa posición.
Al terminar su trabajo, los depredadores le informaron que el precio del ajuar
era de un millón de dólares. "Ni más ni menos", le dijeron dos del grupo con
rasgos físicos similares, lo que evidenciaría su aparente condición de hermanos.
PERSONAJE DEL PÓRTICO DE CHAVÍN DE HUÁNTAR
El arqueólogo Chumpitazi ha estudiado los detalles del ajuar y concluido que
se trata de un personaje femenino, que se encuentra reproducido en una de las
columnas del Pórtico de Chavín de Huántar (Huaraz) Por esta razón lo ha
bautizado como la "Diosa Chavín de los Báculos".
La máscara no es plana, sino tridimensional. Es decir, encaja perfectamente en
el rostro y así estaba en el momento del hallazgo, lo cual significa que los
depredadores destruyeron el cráneo, con sus envolturas, sobre el cual estaba
adosado.
El pectoral muestra a dos felinos en actitud de copulación, uno en la parte
superior que sería el macho y otro en la parte inferior, la hembra. Debajo de la
hembra se encuentra un orificio rectangular que simboliza una vagina dentada, lo
que confirma que se trata de un personaje femenino.
En efecto, basta comparar esta imagen con la que se encuentra en la columna
del extremo derecho del Pórtico de Chavín para verificar que es la misma.
En ambos extremos del pectoral, se aprecian los báculos sostenidos por cada
mano, como expresión de poder. Encima de cada báculo, hay un personaje amarrado
de pies y manos.
En la parte inferior de la máscara, se encuentra un collar formado por 8
cabezas, similares a las cabezas clavas de Chavín de Huantar y debajo de estos,
otro collar compuesto por representaciones de colmillos de felino.
En los extremos derecho e izquierdo del pectoral se encuentran dos escudos de
cada brazo; y al costado del escudo izquierdo, se aprecian aretes y chaquiras; y
al lado del escudo derecho: un pututo confeccionado sobre la base de un Strombus
(producto marino) con dibujos de una falcónida (ave rapaz); y un pocillo para
guardar la cal utilizada en el chaccheo de la coca, con sus respectivos
utensilios para extraer la cal.
INVESTIGAREMOS LENIDAD DE AUTORIDADES
El congresista Manuel Bustamante Coronado, integrante de la Comisión de
Educación, Ciencias, Tecnología, Cultura y Patrimonio Cultural del Congreso,
anunció el compromiso de su grupo de investigar la lenidad de las autoridades
frente a las denuncias de depredación del patrimonio arqueológico, como la
efectuada por el arqueólogo Chumpitaz y periodista Sánchez.
Este compromiso lo expresó al recibir de manos del arqueólogo Chumpitaz, una
copia de la denuncia pública de profanación y saqueo de la tumba real de la
"Diosa Chavín de los Báculos", en su despacho.
ROBO Y PÉRDIDAS. De otro lado, el arqueólogo Federico Kauffman Doig, de
renombre internacional por sus estudios sobre la Cultura Chachapoyas y
descubrimientos que han enriquecido el conocimiento de nuestro patrimonio
nacional, expresó que esta denuncia de saqueo de un monumento en Lambayeque,
está agravado por otros hechos como las pérdidas y robo que se vienen
produciendo en los museos Recordó, por ejemplo, el robo de dos mantos Paracas y
uno Wari registrados el 14 de octubre del 2004 en el Museo Regional de Ica y
perdidas misteriosas de piezas en el Museo de Huaytará, registrados en meses
pasados.
Expresó que hay hechos repudiables en el pasado como la sustracción
sistemática de 4,400 piezas arqueológicas en 1979, la mayoría de oro, dejadas
por Julio C. Tello en dos cajas fuertes, en el Museo de Pueblo Libre, registrada
durante la gestión del actual director del INC, Luis Lumbreras, sin que nunca se
identificara a los autores.
Versión electrónica:
http://www.5topoder.com/Php/DetalleArticulo.php?NumRevista=44&NumSeccion=13&NumA
rticulo=1
2 comentarios
CARLOS SAMAME -
oscar -