Racismo disimulado con humor
La idea es clara, la discriminación es discriminación en cualquier forma en que se dé. No hay excusas para defenderla ni para sostenerla. Ideas como la de mostrar que una persona es menos que las demás por el color de su piel, por la forma como habla, o porque tiene menos que el resto es una situación que solo contribuye a desestabilizar lo poco que el Perú ha avanzado en materia de lograr una sociedad de respeto y de igualdad. Por ello, tras LA PRIMERA conquista de una iniciativa civil que logró sacar del aire el bloque del Negro Mama, ahora diversas organizaciones piden también que la Paisana Jacinta se quede en el baúl de los recuerdos de un Perú que se discrimina a sí mismo. Lo que se logró hace poco al sacar del aire al personaje Negro mama es un paso en la construcción de una sociedad democrática, diversa e igualitaria, pero aún hay más caracterizaciones que siguen atentando contra grupos poblacionales peruanos, fomentando el racismo y la discriminación, como es el caso de la aún televisada Paisana Jacinta, una caricatura de la mujer andina, que la pinta como una persona sucia, despeinada y sin dientes, vulgar y agresiva.
Al respecto, LA PRIMERA conversó con Tarcila Rivera Zea, presidenta del Consejo Directivo del Centro de Culturas Indígenas del Perú (Chirapaq), quien detalló que es imposible decir que la Paisana Jacinta no ofende a los grupos de mujeres andinas, que esa imagen no es correcta ni apropiada para la búsqueda de una sociedad de respeto a los valores y a los demás.
Con este personaje lo único que se logra es desconocer la verdadera identidad de las mujeres del ande. Si aparece la Paisana Jacinta como una mujer indigente es porque el Estado no le da los medios necesarios para desarrollarse en la capital, la excluye del sistema y se ve necesitada de mendigar, de vivir en la extrema pobreza. Este tipo de situaciones no se da en las comunidades de la sierra. En estos tiempos ya no se puede presentar a la mujer andina como sucia, despeinada, desdentada. Ese no es el prototipo, explicó.
Además, resaltó que es inconcebible que se pretenda ridiculizar así a un personaje que tuvo una importante labor en la pacificación del país durante la época de guerra interna contra Sendero Luminoso. La mujer andina tuvo un rol importante en la conformación de las comunidades de ronderos, aclara Rivera Zea.
Portadora de conocimiento
Otro de los aspectos por los cuales la presidenta de Chirapaq considera que la caricaturización que realiza el cómico de Frecuencia latina, Jorge Benavides, debe ser retirada de la programación de ese canal es porque atenta contra la dignidad.
Si tú vas al campo, vas a ver el verdadero papel de la mujer andina. Es trabajadora, luchadora. Se despierta a las cuatro o tres de la mañana, se lava, prepara el desayuno de su esposo y de sus hijos, luego va al campo a trabajar la tierra. Aporta a la economía. Uno de los puntos quizá más importantes es que ella es la portadora de conocimientos ancestrales sobre la riqueza de nuestra biodiversidad, resalta Rivera Zea, quien también es una mujer del Ande, y conoce de cerca lo que es ser discriminada por esta condición.
Si bien Rivera respeta que en nuestro país exista la libertad para la creación artística e intelectual, que es uno de los argumentos con los que se defiende estas caracterizaciones, expresa que no hay permiso para emitir imágenes no constructivas, que ofenden y aumentan los prejuicios.
Estamos buscando crear una corriente de opinión. Queremos que la ciudadanía sepa qué es lo que quiere ver en la televisión para que esta contribuya a hacer una sociedad que se respete y se quiera. Queremos crear una corriente de opinión y que la gente se pregunte qué sucede. Que la televisión sirva para construir sociedades respetuosas y democráticas, tenemos que ir al fondo de las cosas trabajando para erradicar este tipo de estereotipos.
Esa no es la mujer andina
Si alguna mujer representativa en nuestro país ha pasado por este tipo de atentados contra su integridad, lo indicado es hablar con la congresista por Cusco, María Sumire, quien fue víctima de una vergonzosa actitud por parte de la aerolínea española Iberia, pues junto a la también congresista Hilaria Supa pretendían viajar a Madrid para asistir a un encuentro de mujeres indígenas, sin embargo les impidieron abordar el vuelo pese a tener los papeles en regla, argumentando que ya no había cupos, pero sí permitieron el ingreso de más pasajeros que llegaron mucho después que las legisladoras.
LA PRIMERA conversó con Sumire para conocer su opinión sobre lo que representa el personaje mal llamado cómico de la Paisana Jacinta, y declaró que este encarna realmente una forma de racismo y de exclusión. Esa no es la imagen de la mujer andina. Nuestra cultura milenaria está llena de valores que no se reflejan en esa caracterización. Considero que por su atentado contra la dignidad de las mujeres del Ande debe sacarse del aire.
En otro momento, la parlamentaria coincidió con las demás entrevistadas en que este personaje solo sirve para ampliar una largo problema social que recién se viene encarando de forma directa, el rechazo a las formas culturales diferentes, la negación de la diversidad peruana en cuestiones culturales y étnicas.
Finalmente, estimó que es un personaje que debe desaparecer de la televisión peruana, de la que espera que algún día llegue a ser un ente trasmisor de valores para construir una sociedad inclusiva.
Estereotipos negativos
Tras la campaña ciudadana que logró sacar del aire al Negro Mama, personaje cuestionado por mostrar a un afro descendiente como una persona tonta y dedicada a la delincuencia, estuvo la agrupación Lundu, que busca rescatar los valores de la cultura negra en el Perú, así como sus aportes a nuestro acervo social. Para ellos este no fue un triunfo ni un logro, sino un primer avance en la defensa de los derechos de las personas y de que empecemos a respetar a las demás como son ante nosotros, sin querer cambiarlos ni censurar sus conductas o costumbres.
Rocío Muñoz, coordinadora de Lundu, resaltó que en la búsqueda de una sociedad igualitaria y democrática es inconcebible albergar personajes tanto como el Negro Mama o la Paisana Jacinta, pues solo representan la difusión de estereotipos negativos que fomentan la marginación. Se han trabajado dos caracterizaciones que dibujan personas con características y cualidades que difieren de la realidad, esto no contribuye al desarrollo de nuestra sociedad, sino que solo genera más prejuicios, acotó
Para Muñoz la situación que genera la Paisana Jacinta es grave, pues la diversidad cultural del país es lo que lo hace especial. Hay que ver de qué manera este personaje le afecta a las personas. Imaginemos a una niña de la sierra, que llega a Lima para ir al colegio. Qué impacto tendrá esta caracterización en sus compañeros y hacia ella. Es lo mismo con el Negro Mama, por eso es que a Lundu le tocó levantar la voz sobre problemas, que no es una situación exclusiva de un grupo. Hablemos claro: el racismo es un problema de país, de identidad como país.
Además, la coordinadora de Lundu resalta que lo sucedido con estas caracterizaciones y el logro de las movilizaciones de la sociedad civil ha sido poder poner en la esfera pública estas discusiones. Buscamos ver hasta qué punto estamos construyendo ciudadanía, ese es el objetivo de organizaciones como la nuestra. Y definitivamente este tipo de segmentos no contribuyen a ello. Hay papeles importantes, y uno es el de los medios de comunicación, que lastimosamente refuerzan problemas sociales con estas difusiones.
Omar Olivares
Redacción
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