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La última tiranía en la sociedad no es el control por medio de la ley marcial. Es el control por medio de la manipulación sicológica de la conciencia, a través de la cual la realidad es definida de manera que aquellos que viven dentro de ella ni siquiera se percatan de que están viviendo en una prisión. Ni siquiera son conscientes de que hay algo fuera del lugar donde ellos existen.

Nosotros representamos aquello que está fuera de lo que te han dicho que existe.

La era de la informática y los movimientos indígenas: un grito silencioso

La era de la informática y los movimientos indígenas: un grito silencioso

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Cuando uno piensa sobre las comunidades indígenas de los países latinoamericanos normalmente se imagina lugares escondidos entre las montañas y los ríos, protegidos por la madre naturaleza y sólo al alcance de los pocos aventureros que se arriesgan a caminar por las selvas, los desiertos y los bosques. Desafortunadamente, esta imagen no forma parte de la realidad hoy en día. Muchas comunidades indígenas, se encuentran en una intersección peligrosa entre un pasado solitario y un futuro integrado al mundo moderno debido a los constantes intentos de modenullrnización impuestos por sus gobiernos. Desgraciadamente, el resultado es la pérdida de las tradiciones, la cultura, y la voz indígena.

El propósito de este artículo es informar al público sobre la forzada evolución de la cultura en las comunidades indígenas de Latinoamérica. Primero presentaremos cómo estos cambios han sido introducidos por el gobierno, y después demostraremos como estas comunidades indígenas se están movilizando a través de la tecnología utilizando la red mundial como una voz silenciosa que les facilita la comunicación con el mundo para explicarle los problemas que están enfrentado.

La niñez de Mariano

Cada verano cuando regreso a San Cristóbal, me espera un nuevo sol y un cielo azul tan extenso como las culturas que se encuentran entre los valles del estado de Chiapas, México. Así como he ido creciendo, he visto como las cosas han ido cambiando por su propia naturaleza. De escuincle, me pasaba los días en el campo, caminando por los bosques pinosos y por el suelo disfrazado de milpa, en el cual, si bien me enfocaba, también veía a mis amigos, vestidos de rojo Maya, platicando con la tierra. Pero los veranos han pasado y sus risas han quedado mutiladas por traficantes de ilusiones. El sudor de frijoles y tortilla ha desaparecido y sólo queda el rostro de un indígena desplazado en la sociedad moderna.

Chento tiene aproximadamente 24 años. A los diez años él no podía jugar durante el día a causa del trabajo que la tierra le exigía a él y a su familia. En su casa cosechaban maíz, calabaza, frijol, nopal, tunas, duraznos, manzanas, ciruelas, peras, capulines y criaban gallinas, gallos, cerdos y cabritas. Algunos días atravesaban tres montañas para llegar a otra tierra suya escondida entre los montes. Un verano encontré que la vida de Chento había cambiado. Su familia, ahora ya más de seis, trabajaba la tierra de otro a la vez que la suya: lo que sacaban de sus tierras ya no era suficiente para poder comer todos los días, necesitaban dinero para pagar impuestos y otras necesidades. Así siguieron por varios años hasta que hubo otro cambio. En ese tiempo, Chento ya no trabajaba la tierra, ahora trabajaba con horario como nosotros. Sus horas ya no estaban regidas por la naturaleza, sino por el reloj. Vestido de jeans y camiseta, vendía tortillas hechas a máquina a los ciudadanos de San Cristóbal. Hoy Chento sigue en lo mismo, reparte tortillas a domicilio en motocicleta y atiende un centro de video juegos que estableció el municipio en la colonia dónde vive. Su mamá ya no hace tortillas a mano con el maíz de su jardín y su familia ya no viaja por las montañas para conseguir leña, su casa es de cemento y no de adobe o madera y su vestir se parece más a un niño pobre de la ciudad que a un indígena del campo. Las tierras que tenía su familia en la colonia ya no existen. En su lugar están construyendo “avisperos”, conjuntos de casas idénticas y de baja calidad construidas por el gobierno con la finalidad de brindar un hogar a la gente pobre de la ciudad. Y así, a Chento y a su familia sólo les queda lo poco que se encuentra entre las paredes de su jardín.

La experiencia de Chento es una muestra de lo que ha ocurrido con muchos indígenas en Latinoamérica. Desde hace años los indígenas han sido marginados socialmente por el gobierno. Les han quitado sus tierras para construir grandes proyectos de inversionistas extranjeros; sus cosechas compradas por una miseria y sus familias separadas por el trabajo moderno, al cual deben integrarse para poder obtener el dinero que les ayuda a sobrevivir. En este proceso los indígenas como Chento van perdiendo poco a poco su cultura para integrarse a la de un mundo moderno.

Los movimientos indígenas y la informática

Como respuesta a esta situación, en varios países latinoamericanos han surgido fuerzas unidas dedicadas a luchar por el derecho de los indígenas a defender sus tierras y su forma de vida. Uno de los grupos más reconocidos es el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) de Chiapas, México creado para combatir el abuso contra las comunidades indígenas de México. El EZLN no es el único grupo que se ha dado cuenta del problema que sufren los indígenas. También en Ecuador, el grupo CONAIE (Confederación Nacional de Indígenas Ecuatorianos) representa a todos los grupos indígenas del Ecuador y lucha contra el abuso de su gobierno. En esta lucha los indígenas han utilizado diferentes medios para poder hacer escuchar sus voces. En particular, han adoptado el Internet para pegar un grito silencioso, un grito que se escucha mundialmente, uno que demanda una respuesta. Hoy en día existen más de cien páginas de Internet dedicadas a las culturas indígenas. Estos sitios en la red están diseñados y mantenidos principalmente por alumnos universitarios, profesionales y organizaciones interesadas en la causa indígena y que han tomado el reto de ayudar a estas comunidades. En estas páginas se puede encontrar información sobre estos grupos tal como sus orígenes, sus costumbres, sus problemas y sus demandas. También existen foros en dónde se puede opinar acerca de la situación actual o de algún hecho que surja en las comunidades. Incluso algunas páginas de la red como www.quechuanetwork.org ofrecen clases de Quéchua, lengua oficial indígena de la región del Tawantinsuyo (la región de Perú, Ecuador, Bolivia, Chile, Colombia y Argentina ocupada por los indígenas antes de la llegada de los españoles a América del Sur).

De esta manera, muchos pueblos indígenas, privados de sus tierras, van ganando poco a poco páginas y “sitios” en la red, “colonizando” un espacio creado por los mismos que los marginan. El resultado de la comunicación vía Internet ha sido justo lo que los indígenas buscaban. Sus “colonizadores” les dieron un medio por el cual pueden comunicar al resto del mundo los problemas y los acosos que vienen experimentando hace siglos. Ahora hay ojos invisibles vigilando a estos gobiernos, asegurándose que la voz y las tradiciones indígenas sean respetadas. Con gritos silenciosos, ojos invisibles y oídos abiertos, quizás se logre dar voz a las demandas de estos grupos porque hay mucha gente como Chento que a pesar de pertenecer a una minoría no dejan de ser humanos.http://www.research.umbc.edu/~aschwart/Cultura.htm

Problemas de Territorio en Pueblos y Comunidades

Problemas de Territorio en Pueblos y Comunidades

Connie Gálvez Revollar
Abogada CAAAPhttp://www.caaap.org.pe/down/territorios.pdf

Derechos de los Pueblos y las Comunidades Indígenas
El Perú es un país multicultural y plurilingüe en el que coexisten más de 65 grupos étnicos en
costa, andes y amazonía. Los pueblos indígenas abarcan una población de aproximadamente 9
millones de personas y están representados fundamentalmente en la supervivencia de una
institución ancestral “comunidad”, de la cual existen unas siete mil en el país.
Los pueblos indígenas del área costeña y andina se articulan en comunidades, denominadas
indígenas, hasta la reforma agraria de la década del 70, en que adquirieron el nuevo nombre de
comunidades campesinas, con el que permanecen hasta la actualidad. Los pueblos amazónicos,
fueron impelidos a organizarse de forma nuclear, en comunidades denominadas “nativas”, para
adecuarse a la legislación de entonces.
Las constituciones peruanas han considerado los derechos indígenas solamente como los
correspondientes a “comunidades”. Esta es una herencia de la época colonial, cuando los pueblos
originarios fueron divididos en porciones mínimas de derechos, llamadas durante mucho tiempo
“comunidad indígena”. La integridad de los pueblos (ayllus) se resquebrajó porque fueron divididos
en comunidades y esta situación se agravó durante la época republicana.
Las organizaciones indígenas sostienen que los derechos comunales no sólo deben cumplirse de
manera efectiva, sino que además los pueblos indígenas deben recuperar el rango jurídico que
les corresponde por ser pueblos y, en consecuencia, recuperar su condición de sujeto pleno de
derecho.
Los pueblos indígenas poseen derechos históricos preexistentes al Estado y comparten la misma
calidad jurídica que poseen los derechos humanos personales y que se desprenden de su propia
condición y se conservan en tanto existen como tales y en consecuencia, los derechos de los
pueblos indígenas son antiguos pero no envejecen y no pueden abolirse jurídicamente. Cualquier
legalidad contraria es en sí misma nula.
Diversos estudios señalan a las Comunidades, Campesinas y Nativas, como el sector de mayor
pobreza y exclusión en el país, lo cual ha implicado su poca participación en la sociedad y la
restricción en el ejercicio de sus derechos.
1.2. La Tierra y el Territorio, aspectos conceptuales
Para los pueblos indígenas, desde distintas cosmovisiones y perspectivas particulares, el territorio
es vital, no sólo para su supervivencia, sino por los lazos ancestrales que le dan fuerza y cohesión
social y cultural al grupo.
El territorio indígena es comprendido como la totalidad del hábitat de un pueblo, es decir desde el
punto de vista geográfico integra no sólo la superficie terrestre, las aguas y el subsuelo sino que
desde el punto de vista cultural abarca el espacio en el cual la cultura de un pueblo se asienta y
reproduce.
De acuerdo al Convenio 169 sobre Pueblos Indígenas y Tribales:
“(...) los gobiernos deberán respetar la importancia especial que para las culturas y valores
espirituales de los pueblos interesados reviste su relación con las tierras o territorios, o con
ambos, según los casos, que ocupan o utilizan de alguna otra manera, y en particular los
aspectos colectivos de esa relación”.
“la utilización del término “tierras” en los artículos 15 y 16 deberá incluir el concepto de
territorios, lo que cubre la totalidad del hábitat de las regiones que los pueblos interesados
ocupan o utilizan de alguna otra manera”.
1.3. La Legislación Peruana y el Territorio
Si bien se han expedido normas de respeto a la integridad territorial de las Comunidades
Campesinas y Nativas, en los hechos, gran parte de estos territorios especialmente los de pueblos
amazónicos, no han sido respetados por el propio Estado, que ha procedido a otorgar derechos a
terceros, ya sea para uso forestal, para la extracción de recursos naturales como minerales e
hidrocarburos, para la construcción de carreteras, etc. Sin atender primero la titulación de las
Comunidades Nativas. Por el lado de las Comunidades Campesinas, la importancia del legado
histórico y cultural que encierra, la cantidad de población y de tierras que poseen, y su aporte a la
producción de alimentos, no ha bastado para que se reconozca la importancia que tienen en la
vida del país.
Frente a estos hechos no se ha encontrado norma alguna que establezca en forma expresa los
procedimientos de consulta a las comunidades, como lo establece el Convenio 169 – OIT, a fin de
determinar si los intereses de esos pueblos serían perjudicados y en que medida, antes de
autorizar cualquier programa de prospección o explotación de los recursos existentes en sus
territorios. Esta situación se agravó más cuando en la Constitución de 1993, se eliminó el carácter
de inalienabilidad de las tierras comunales, al precisar su uso y libre disposición, lo que fue
concordado posteriormente con la Ley 26505 (conocida como Ley de Tierras) y la ley Nº 26845
Ley de las Comunidades Campesinas de Costa.
Por ello resulta importante enmarcar el problema de la seguridad jurídica de los territorios de las
Comunidades Campesinas y Nativas en la normativa internacional representada específicamente
por la legislación sobre derechos humanos como Declaración Universal de los Derechos
Humanos, el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales y el Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos que consagran la igualdad de todas las personas
ante la Ley sin distinción alguna, que es criterio reiterado por la Convención Americana de
Derechos Humanos.
2. El caso de las comunidades nativas.
• Existen en sus territorios desde hace aproximadamente 10,000 años y su relación con el
territorio que ocupan no es la misma que el resto de la sociedad nacional. El territorio
constituye para estos grupos sociales, la posibilidad de la misma existencia, son
recolectores, cazadores, utilizan el bosque para poder subsistir y lo mantienen y protegen.
• Existen 1,267 Comunidades Nativas reconocidas de las cuales hay 1175 tituladas y 603
inscritas en los Registros Públicos. Del total solo 700 cuentan con información de catastro
georeferenciado.
• Los títulos de las Comunidades Nativas están compuestos por el título de propiedad
propiamente dicho y el contrato de cesión en uso por tiempo indefinido de las áreas
forestales. Esta diferenciación ha generado confusión y se debe establecer cuantos de
estos contratos se encuentran en los Registros Públicos.
• Las Comunidades Nativas, de acuerdo a su desarrollo, mantienen poca relación con el
Estado y pueden movilizarse de un lugar a otro en busca de alimentos, dejando atrás los
territorios titulados.
• Hay pueblos aun no contactados, en situación de extrema vulnerabilidad, que requieren de
una normatividad específica que determine y cautele sus derechos y mecanismos de
representatividad. En la Amazonía muchos de estos pueblos habitan las llamadas tierras de
libre disponibilidad o han pasado a la categoría de Reservas Territoriales como la
Kugapakori Nahua, lo que no ha inhibido al Estado para entregar concesiones sobre parte
de ellas como en el caso del megaproyecto Gas de Camisea.
• Es necesario garantizar los derechos de las Comunidades Nativas al momento de
establecer relaciones con terceros y con el Estado que afecten sus derechos de propiedad
como el establecimiento de servidumbres, otorgamiento de concesiones mineras, contratos
forestales, contratos petroleros etc.
• Los planos levantados con fines de titulación de las Comunidades Nativas, especialmente
durante el período 1975-1990 se efectuaron haciendo uso de instrumentos de poca
precisión (teodolitos, brújulas, winchas etc.) o en algunos casos se elaboraron en gabinete
teniendo como referencia solamente a los ríos más importantes y al ser replanteados
difieren de la real ubicación geográfica del territorio comunal, en áreas y linderos que
repercute en la estabilidad jurídica de las tierras tituladas a favor de las Comunidades
nativas.
• Estos territorios son imprescriptibles y de acuerdo a la normatividad actual el Estado debe
proveer fondos para trasladar a los colonos y reubicarlos pagándoles sus mejoras. Esta
norma no está siendo aplicada y el único caso de reubicación en los últimos tiempos es el
efectuado por el PETT respecto al conflicto de la Comunidad Nativa "El Naranjo" con la
Asociación Flor de la Frontera.
• La experiencia de las Comunidades Nativas que han asimilado colonos permite apreciar
que la diferencia de culturas genera conflictos sociales serios, por cuanto los colonos
provenientes de grupos sociales con otras costumbres e integrados a un mercado, buscan
producir para vender y obtener mayores ingresos y su número de familia crece a mayor
ritmo que los nativos que viven mayormente de la caza, recolección, pesca y agricultura
incipiente debido a la mala calidad de los suelos, motivo por el cual siempre están
trasladándose de un lugar a otro mientras que los colonos suelen cultivar la tierra de modo
intensivo o vender la madera con lo que depredan el bosque.
• Las Comunidades Nativas se encuentran ubicadas en las márgenes de los ríos y presentan
agrupaciones que al elaborar el catastro permite descubrir espacios vacíos que son materia
de solicitud de ampliaciones para consolidar su territorio, lo que involucraría establecer con
exactitud los territorios comunales y garantizar su integridad. Las solicitudes de ampliación
no han sido tramitadas, en su gran mayoría, por falta de un catastro.
3. El caso de las comunidades campesinas.
• Existen en el país 5,934 Comunidades Campesinas reconocidas, de las cuales 4,221 están
inscritas en los Registros Públicos, como efecto del proceso de titulación de Comunidades
Campesinas, que en el marco de diferentes normas legales se llevaron a cabo desde el año
1927. De éstas, aproximadamente el 5%, han sido tituladas con planos antiguos que no
consignan coordenadas UTM, generando situaciones de superposición y controversias que
generalmente desembocan en el Poder Judicial, creándose malestar social entre los
interesados.
• Al interior de las Comunidades existe el usufructo familiar parcelario de la tierra agrícola y
en menor medida de los pastos, la herencia y el matrimonio son los principales
mecanismos de acceso a la tierra. No se puede desconocer que en su interior hay un
“mercado de tierras”, aunque fuertemente controlado por normas internas que limitan quién
y cuánto compra.
• En el caso de las COMUNIDADES CAMPESINAS DE LA COSTA es necesario definir
sobre lo que se entiende por "tierras eriazas" y el destino que éstas puedan tener. Según
informaciones oficiales bordearían los dos millones de hectáreas y su clasificación incluye
tierras que las comunidades usan de manera productiva para actividades ganaderas
estaciónales y/o para fines de expansión urbana.
• Uno de los grandes problemas de las distintas propuestas de reglamentación de la Ley de
Tierras y/o de la Ley de Titulación de Comunidades de la Costa, calificada de
inconstitucional ha sido la de no respetar la autonomía comunal. En el afán de abrir el
mercado de tierras en territorio comunal, en particular las eriazas en la costa, se ha tratado
de violentar el derecho a la propiedad comunal. Esto ha sido claramente descrito como un
simple despojo o expropiación.
• Con la Aplicación de la Ley de Costa se han creado conflictos entre comunidades y
propietarios individuales respecto a la posesión de tierras comunales.
• También se han creado problemas entre Comunidades adjudicatarias de Reforma Agraria y
familiares de los ex hacendados, como consecuencia de la aplicación de la reforma
agraria.
• Las autoridades judiciales no tienen un adecuado conocimiento y manejo de las Leyes
sobre Comunidades Nativas y Campesinas, lo que lleva a que Jueces que intervienen en
conflictos de tierras, den salidas que vulneran los derechos de las Comunidades.
• Existen Comunidades que en la realidad ya no lo son, cuyo territorio ha sido ganado por la
expansión urbana.
• La Ley de Comunidades Campesinas de la Costa no ha sido reglamentada, motivo por el
cual no se ha llegado a establecer el quórum válido para el acuerdo de parcelación, sin
embargo esta parcelación en el hecho ya se dio y varias Comunidades Campesinas de la
Costa han alcanzado, inclusive su inscripción registral. Sin embargo, el trámite de
abandono y cualquier otro conflicto de tierras, la Ley lo remite al Tribunal Arbitral creado por
la mencionada Ley, el mismo que hasta la fecha no se ha conformado.
• No existe uniformidad de criterios entre funcionarios del Ministerio de Agricultura (PETT) y
funcionarios de los Registros Públicos, sobre parcelaciones de Comunidades. Los
registradores vienen inscribiendo los acuerdos de parcelación de Comunidades
Campesinas, sin considerar el Padrón Comunal vigente a la fecha de toma del acuerdo a
fin de verificar los dos tercios de todos los miembros de la comunidad. Inscrito el acuerdo,
las Comunidades solicitan al PETT la visación de los planos. Sin embargo, al no cumplir el
acuerdo inscrito con los requisitos exigidos no se advierte la calificación de los dos tercios,
tampoco se establece el número de parceleros beneficiarios, el área a parcelar o si se
incluye el total del territorio, solamente una parte, entonces resulta improcedente la visación
solicitada.

COMUNIDADES INDIGENAS

COMUNIDADES INDIGENAS

los movimientos indígenas en el mundo viven un claro conflicto por la imposición de poderes
que acrecenta el abuso que sobre ellos se ha mantenido durante siglos, nuestras comunidades nativas en particular en el Peru no están lo suficientemente protegidas se ha abusado de sus tierras de su cultura y de sus vidas, nuestros campesinos peruanos son los que alimentan a la población peruana con los irrisorios precios que se les paga por sus productos. Sin embargo la situación étnica del peru, nos dice que nos encontramos en mejores condiciones que las de Chile o argentina, en las que practicamente se ha exterminado a sus comunidades indigenas para que vivan la gente linda que vive ahora, sus comunidades son desplazadas de sus territorios y son despreciadas descaradamente sin compasión por la mentalidad conquistadora que es producto de la mentalidad de usurupación arcáica que está legislada y es la que probablemente se alienta en la población contra los países limitrofes en el caso chile contra perú, una mentalidad conquistadora que muestra lo inmisericorde que puede ser occidente conquistador con sus vision del mundo en comparación de la mentalidad generosa e inclusiva de las culturas nativas. Muchos países de Sudamerica mantenemos la cultura nativa que esta viva y de cual debemos estar orgullosos, no solo por el color de la piel, sino mas que nada por la cultura milenaria, nuestra cultura está viva solo se debemos descartar el espiritu traidor criollo que ha permanecido y evolucionado igualmente, no queremos ser un Chile mas, no queremos blanquearnos, ni negar nuestro maravillosa naturaleza con raices milenarias, no queremos que se usurpen ni se venda nuestro territorio ni nuestras empresas ni nuestra cultura, no queremos que se otorgue nada nuestro a los extranjeros en nombre de una mejor "gobernabilidad".

EL CENTRALISMO ES UNA SUERTE DE KIKUYO

No se sabe a ciencia cierta cuales han de ser las implicancias de la regionalización. La poblacion en general desconoce mayormente que significaria la conformacion de las nuevas regiones, y en todo caso, la votacion de hoy dia se hara mas por intuición que por conocimiento de causa. ¿Algo cambiara?, si alguna certeza hay, es que no todo cambio es a mejor.
De principio a fin el referendo no tiene ni pies ni cabeza. Se ha dicho que es un primer paso hacia una reforma del Estado, pero una real reforma del Estado esta  aún en  estado pre embrionario, y en la percepción de la alta  tecnocracia que nos representa en el actual sistema pseudo democratico la reforma del Estado en stricto sensu no es mas que un simulacro de referendo, la ilusión de que el control y destino del país esta cada vez más en manos del populacho, la chusma llana y soldadesca que aun sin saber leer y escribir bien el castellano puede pretender tomar aunque sea en una milesima parte en las  desciciones a nivel macro del país.
¿Cuantos han leido los expedientes tecnicos de las regiones propuestas?, y cuantos de los que han leido los expedientes técnicos han captado las ideas centrales de las propuestas. Pocos y menos, y aun peor, entre aquellos que han elaborado esas sesudas propuestas la dimension de una real propuesta de descentralización no ha sido considerada, ¿porque? por que el centralismo es una tara en la mayoria de los tecnocratas que gobiernan, de los tecnocratas que asesoran, y de los tecnocratas que filosofan y creen tener al Peru en sus manos como si fuera un barro no pensativo.
La Comunidad de los expedientes.
Entonces, sociologos, antropologos, economistas, masteres y doctores, diran que el proceso de regionalizacion implicara cada vez una mayor autonomia en las nuevas regiones, administraran sus recursos y problemas sin depender del asfixiante centralismo limeño, diran que eureka, porque despues de varios masteres y doctorados en gestion de recursos, todo indica que no hay mejor opción que trasladar un sistema representativo a un modelo participativo, y diran que esa idea y esa solucion viene de arriba, de esa elite ilustrada que es capaz como no las masas  de ver mas alla de lo evidente, y alentaran a los provincianos a tomar las riendas de sus destinos, como si nunca hubiesen querido, pretendido o soñado con hacerlo. Y diran: salgan de sus chacras de autoconsumo, acaso no han oido que el Peru es el primer exportador de paprika?, porque insisten en ser pobres, provincianos, no han oido de la globalización y la apertura de mercados?.
Pero, a la hora de pensar, segun Amartya Sen, en la cuadratura de las oportunidades y las capacidades, encontraran que entre las pobres, medianas y altas oportunidades de las nuevas regiones, las capacidades de los provincianos son bajas, y por ende, no es muy sostenible el nuevo modelo que tan buenamente se ofrece en bandeja. Porque las capacidades de administración de recursos, tras largos años de atrofia por no ejercer dichas funciones, tiraran por la borda las buenas intensiones de la descentralizacion. 
Entonces, para empèzar y por ultimo, por ejemplo, los ingentes recursos de las Bambas, por los cuales andahuaylinos y apurimeños se pelean, y se atajan de compartir con los cusqueños, no podrán ser adecuadamente utilizados por gentes que no tienen capacidad de formular proyectos, y que tienen que devolver los presupuestos sobrantes de las partidas de los gobiernos regionales actuales. Y para evitar ello, los nuevos gobiernos regionales tendran que tener una corte de descentralizadores importados de la capital, duchos expertos en decirles a los del interior del país que han de hacer con la plata que nunca han tenido, y el centralismo continuara en las oficinas de las descentralizadas oficinas de los gobiernos locales, y cuando en las asambleas y renuniones de los presupuestos participativos entren los provincianos de los provincianos, los representantes de distritos y comunidades, se dira, que capacidad de formulacion y asignacion presupuestal va a tener esa gente que ni bien puede hablar el castellano?
O cuando, lideres y partidos locales pretendan mayores espacios de autorepresentacion en esos novisimos gobiernos locales, diran, al igual que ahora: ¿qué van a hacer esos extremistas nacionalistas ilaveformes?, ¿qué pretenden, bolivianizar el pais?, cocaleros antisemitas proterroristas narcos desestabilizadores del orden democratico analfabetos talibanes auquenidos igualados de universidades nacionales provincianas, les falta, les falta la maestria en gestion y recursos locales, y la de gobernabilidad, y la de administracion, y la de recursos humanos, etc, etc,  pero en el extranjero, donde esta tu MPH, donde tu MA, donde tu PhD, dónde. 
Mientras, los cusqueños y puneños y apurimeños aqui en el norte no tendremos que pagar la multa por no votar, porque de alguna oficina en Quebec estan mandando las remesas para que desde San Isidro se mande la suma total de las multas del personal nativo multado, que se pagara en la primera oficina descentralizada de cualquier banco en Cajamarca que empiece a cobrar las multas por no ejercer la democracia.
GONZALO VALDERRAMA